La corredora de 100 metros vallas Brigitte Merlano ganó este domingo una de las carreras atléticas de preparación que adelanta en Europa, en Francia,  de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, gran meta que tiene la currambera y que la llevó a tatuarse en su piel los aros que representan los juegos.

Tres competencias corridas, tres pódiums asegurados. Ese es el balance que hasta ahora entrega Brigitte Merlano de su gira preparatoria en África y Europa, a donde viajó con el deseo de quedar en las mejor posición posible de cada a las justas orbitales en Brasil.

“Bueno acá básicamente es tener mucho roce con las demás corredoras. Y tratar de mejorar mi salida, a veces  no logró salir bien y es mi debilidad y lo que más necesito mejorar”, contó desde Francia a Zona Cero la deportista.

En la primera competencia disputada en Dakar, en el africano país de Senegal, obtuvo el segundo puesto en una competencia calificada por ella como “muy dura”.

Tras eso, emprendió camino a Alemania, para correr en el Grand Prix de Daseu donde se encaramó al tercer lugar del cajón de honor.

“Estaba muy cansada porque llegue e la madrugada de Dakar y acá está haciendo mucho frío. Así que se corrió bien para como me sentía. Las rivales estaban Fuertes todas con mejor tiempo que el mío, pero al final los tiempos fueron muy parejos cuando llegamos en la meta. O sea, nos sacamos centésimas”, expresó.

Los resultados no pudieron ser mejores en Francia, donde compitió en el Grand Prix Forbach, donde superó a todas las demás para subirse al primer lugar, eso sí pasando un susto previo por cuenta de esa forma de ser despistada, que dicen sus amigos y familiares que tiene.

“Fue una locura esto acá, casi ni corro”, contó a Zona Cero. “No entendía bien el horario y me confundí. Pensé que la carrera era a las 5:00 de la tarde y en realidad era a las 2:30”, explicó.

“Me toco salir como las locas. Cuando bajó al lobby del hotel, un señor que escuchó mi nombre en el estadio vino buscarme y me llevó. Pidió que aplazaran todo 15 minutos y pude correr”.

Tras esto, el resultado no pudo ser mejor. “Estuvo buena (la carrera). Me sentía bien, pero debo seguir mejorando. Lo que vinimos a buscar acá en Europa que es salir más duro del partidor”, expresó.

Desde hace unas semanas, Merlano corre con algo especial en su cuerpo. Tras ganar su cupo a los Olímpicos en Medellín, la deportista decidió tatuarse los aros olímpicos, símbolo de las justas, en el costado derecho de su cintura.

“Cuando volví de Colombia en Puerto Rico me hice el tatuaje.  Me puse los aros y la palabra London, que fue a los Olímpicos a los que ya fui. Cuando regrese de Rio me los colocaré. Hace tiempo me los quería hacer. Los Juegos significan toda mi carrera deportiva. Es con lo que sueño todos lo días”, explicó a Zona Cero.

Por ahora Merlano seguirá compitiendo en las próximas semanas en varias pruebas atléticas, buscando coronar su gran meta, estar en la final olímpica en el estadio de Río de Janeiro.